En Japón ya se incluyen las terapias forestales en la medicina tradicional para contribuir a la reducción del estrés, ya que se ha demostrado que disminuyen la concentración de la hormona que provoca dicho estado, el cortisol.
Un exceso de esta hormona durante un tiempo prolongado, puede provocar depresión, ansiedad, falta de concentración e incluso problemas cardiacos o digestivos. De ahí, la importancia de esta terapia que contribuye a reducir los niveles de cortisol en sangre.